A continuación se ofrece la relación de lugares que aparecen mencionados en el volumen publicado de la "Biblioteca de al-Andalus". Los números remiten al autor que se biografía, del que se recogen todas las obras escritas por el mismo. Cuando aparece el número en negrita es por haber mantenido una relación especial con esa localidad, bien por haber nacido o muerto en ella o por haber residido un periodo importante de su vida en la misma:
Un día comí con Almanzor Ibn Abi `Amir en Munyat al-Surur [la Almunia de la Alegría] en al-Zahira, lugar de una belleza floreciente, pues alberga arriates y albercas. Y cuando el día se ungía con el azafrán de la tarde y extendía sus alas el negro cuervo de la oscuridad, la noche dejaba caer sus tinieblas, Arturo blandía su lanza, el Buitre disponíase a volar y surcaba el cielo la barca de la luna, encendimos las lámparas del vino, nos envolvimos en los mantos del contento y las nubes tendieron sobre nosotros un dosel cubierto de rocío. Entonces cantó una esclava llamada Uns al-Qulub:', '
"La noche avanza al irse el día
y la luna aparece como media pulsera,
diríase que el día es una mejilla
y que la oscuridad es el dibujo del aladar;
las copas me parecen agua sólida
y el vino fuego líquido.
Han cometido un crimen contra mí mis ojos,
¿cómo podré excusar a mis pupilas?
Maravillaos, amigos, de una gacela
injusta con mi amor cuando está cerca;
¡ojalá hubiera un medio de llegar hasta él
y con su amor cumpliera mis deseos!"
العلم في الرأس وليس في الكرّاس La sabiduría en la cabeza y no en el cuaderno (Trad. de la Fundación(
Ofrecemos la traducción realizada por F. N. Velázquez Basanta del fragmento del prólogo de la obra "al-Ihata fi ta''rij Garnata" (La información completa acerca de la historia de Granada) en el que el polígrago granadino explica el plan de su obra:
"La ordenación que se me ha ocurrido y en que he parado mientes consiste en hablar [antes de nada] de esta ciudad -Dios la guarde-, para llamar la atención sobre su antigüedad, la bondad de su aire y de su suelo, el esplendor de su grandeza y la donosura de sus ornatos; también sobre los que la habitaron y asumieron su gobierno, las circunstancias de sus gentes y las muchas cabilas y castas que aquí se han sucedido, con lo que he configurado una imagen completa de ella, dejando de lado su natural jactancia; después he citado los nombres por orden alfabético y he dividido sus linajes en biografías bien ordenadas, mencionando a [1] los reyes y a los príncipes, luego a [2] los hombres principales y a los magnates, luego a [3] los virtuosos, luego a [4] los jueces, luego a [5] los almocríes y a los ulemas, luego a [6] los tradicionistas y a los doctores de la ley y al resto de los estudiosos distinguidos, luego a [7] los secretarios y a los poetas, luego a [8] los gobernadores eximios, luego a [9] los ascetas y a los santos, a los sufíes y a los que llevan una vida austera, para que sean el principio del reino y su perfumado final.