, dp. 1039–Agmat el Magreb , 1095, bella y elegante esclava que tomó su nombre de Rumayk Ibn Hayyay, a quien su futuro esposo, Muhammad Ibn `Abbad, compró siendo príncipe. La llamó I`timad pilar o apoyo, en relación con su sobrenombre real, al-Mu`tamid el que se apoya en Dios , por el que es conocido. Se casó con ella, convirtiéndose en la única esposa legítima suya que conocemos. Fue madre de numerosos hijos, entre ellos los que desempeñaron el puesto de gobernadores de diferentes localidades del reino de Sevilla y de príncipes herederos, por lo que también se le conoce como al-Sayyida al-Kubrà la gran señora. Al-Mu`tamid se refería a ella igualmente en sus versos como Umm al-Rabi.` la madre de la primavera. Tenía vena poética, siendo autora de algunos versos, prácticamente desconocidos, a la vez que se le atribuyen por error otros para adornar su supuestamente bucólico primer encuentro con el príncipe. Se cuentan anécdotas sobre ella que ofrecen intencionadamente una imagen de persona antojadiza e ingrata, por la que al-Mu`tamid se desvivía con tal de satisfacer sus deseos. Y es que se ganó la antipatía de algunos de sus contemporáneos, culpándola las fuentes de muchos males. Murió con poco más de cincuenta años en el destierro, antes que su marido, junto a quien yace. Es autora de poesía. Más información en el artículo elaborado por P. Lirola Delgado para el volumen 7 de la Biblioteca de al-Andalus .