Fundacion IbnTufayl

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El Milenio del Reino de Almería

Entrevista realizada por Adolfo Iglesias a Jorge Lirola Delgado, Presidente de laFundación Ibn Tufayl, para La Voz de Almería, para el siguiente artículo: http://www.lavozdealmeria.es/vernoticia.asp?IdNoticia=44221&IdSeccion=2

¿Se debería celebrar el Milenio del Reino de Almería? ¿Por qué?

Sí, indudablemente sí. La historia, las experiencias del pasado, nos enseñan muchas cosas y creo que es bueno que las tengamos presentes, con sus aspectos positivos, que cabría fomentar, y los negativos, que habría que modificar. Con mayor motivo en fechas señaladas como ésta. Hace mil años, en el 1013, el califato de Córdoba agonizaba y comenzaron a surgir reinos independientes, las conocidas taifas, que supusieron una descentralización del Estado y llevaron consigo un desarrollo de territorios periféricos. En Almería yo creo que debíamos conmemorarlo en el año 2014, que es cuando se cumple el milenio del comienzo del gobierno de Jayrán. Este antiguo general eslavo de Almanzor fue el que actuó como gobernador independiente a partir de 1014 y con él Almería tuvo un gran crecimiento urbano, político-militar y económico. Amuralló los nuevos arrabales que habían surgido extramuros de la Almedina y amplió la Mezquita Aljama de Almería (restos de la cual se conservan en la Iglesia de San Juan). De la crisis actual deberíamos aprender que cualquier desarrollo desenraizado y sin valores lo que provoca es una burbuja que tarde o temprano termina por estallar. El respeto hacia el patrimonio histórico y cultural debe ser un valor a fomentar, como también el respeto a las personas, del pasado y del presente, la convivencia y la interculturalidad.

 

¿Nota usted  que haya interés entre las instituciones para hacer así? ¿Han realizado alguna propuesta los Amigos de la Alcazaba en este sentido?

 

No parece que haya mucho interés institucional, quizás debido al desconocimiento, por una parte, y a la falta de iniciativa creativa, por otro. Creo que desde los Amigos de la Alcazaba se ha hecho alguna propuesta, aunque desconozco los detalles, pues no pertenezco a esa Asociación. Por nuestra parte, desde la Fundación IbnTufayl de Estudios Árabes, que aglutina muchas iniciativas desde dentro del arabismo y que tiene su sede en Almería, tenemos la intención de conmemorar la fecha con diversas actividades, dentro de nuestra línea de promoción de los estudios árabes. Entre ellas está la realización de un documental histórico, “Al-Mariya: la Puerta del Levante”, coproducida con Segundo Plano y en cuya realización colabora la Diputación de Almería. 

 

Complementando y para contrapesar, ¿no es difícil justificar este tipo de celebraciones en el contexto de crisis y recortes?

 

No, no lo creo. Celebración no debe ser sinónimo de gasto y despilfarro. De hecho, desde la Fundación Ibn Tufayl, que no tenemos muchos medios económicos, estamos demostrando que es posible desarrollar proyectos, incluso grandes proyectos como la “Biblioteca de al-Andalus”, sin que ello suponga un gran desembolso económico. Basta con aplicar fórmulas creativas. Además, yo creo que es una inversión, pues el turismo cultural, que promocione nuestro patrimonio histórico, da buenos frutos a medio y largo plazo y creo que es el que puede favorecer un mayor desarrollo sostenible, en lugar de un turismo basado únicamente en sol y playa, que ya se ha demostrado que enriquece sobre todo a grandes empresas, con frecuencia foráneas, que explotan el territorio hasta que les interesa.

Estrictamente desde el punto de vista histórico, ¿cuál es el papel y legado del Milenio de Almería?

Con el inicio de aquel gobierno local independiente, se favoreció, por un lado, un rápido desarrollo a todos los niveles. En el caso de Almería, se produjo al amparo de su puerto y de las relaciones comerciales que se desarrollaban a través de él. Pero también, supuso, políticamente, un debilitamiento progresivo ante los enfrentamientos con otras taifas musulmanas y algunos reinos cristianos que llevaron al final a la invasión almorávide y una nueva centralización del poder, pero gobernado entonces desde Marraquech, el Norte de África. A esa nueva situación le puso fin sublevaciones populares que precipitaron la caída del Imperio Almorávide y el ascenso de los Almohades. En el caso de Almería, el gran legado es el desarrollo del puerto y las relaciones comerciales con el Norte de África y también con Oriente. Almería ha prosperado cuando ha aprovechado los caminos del mar, conectándolos con las rutas terrestres, de forma que de ser periferia se ha convertido en centro de conexión de unas rutas y otras, pero, cuidado, no se trata de convertirla únicamente en lugar de paso, pues ello no contribuiría a un crecimiento sostenible y perdurable. Creo que en Almería falta mucho por hacer en la senda de un verdadero turismo cultural que genere riqueza, pero no puramente en términos mercantilistas que no suelen crear tejido perdurable.